Casi nada es tan importante

Casi nada es tan importante

Prácticamente ningún error de los que cometemos diariamente merecen estar machacándose en la mente, ya que en realidad, no tienen la importancia que le damos.

Como dicen los budistas: lo que hagas es lo más importante del Universo y también lo más nimio del mismo

Algo nos puede parecer de una relevancia vital, aunque en realidad no es para tanto, si no que depende del momento en el que lo estamos viviendo y el lugar en el que lo hacemos, y como bien sabemos el tiempo pasa, y las circunstancias están cambiando continuamente.

Lo que hace un día era urgentísimo, ahora no vale, ha caducado.

¿Merece la pena angustiarse por algo caduco y fugaz?

¿Que importante es algo importante?

¿Merece la pena relativizar la importancia que le damos a los problemas?

Dejar de preocuparse por las cosas que están más allá de nuestra voluntad nos acerca a la felicidad, proclamó Epícteto.

Pensemos en dos esferas en nuestra vida

Área de preocupación, cuando no tenemos poder de influencia sobre algo, versus área de influencia, dónde podemos hacer algo para cambiar la situación.

Controlar en qué área nos estamos moviendo es un logro, así que urge salir del área de preocupación, valorando si hay algo por hacer, si no es así, para qué preocuparnos.

Incluso, a veces, es sano pensar que ni siquiera uno mismo es lo más importante de este mundo, aunque esta sociedad narcisista nos lleve a esta deriva, y ocuparse en otros, hijos, amigos, seres queridos, mascota  nos ayuda a relativizar lo que nos sucede en el día a día, y nos hace sin duda mejores personas.