Un día después del día de los enamorados, quiero declarar mi independencia emocional.
Después de muchos disgustos amorosos, cada uno ha sido un aprendizaje, muchas horas de terapia (todo hay que decirlo) puedo decir que tengo una buena salud emocional en cuanto a relación amorosa.
Hubo un tiempo en el que estuve muy enfermo, del mal de la dependencia emocional, celos, control, miedos, inseguridades. Todo eso quedó atrás hace ya bastante tiempo.
Me costó mucho trabajo de toma de conciencia, de aceptar y luego de cambiar ciertos patrones y verdades que daba por hechas.
Así que esto es una declaración de independencia en toda regla.
Que bonito es el amor cuando se disfruta de manera libre y segura, con confianza en el otro, y esto no es saberlo todo del otro sino por el contrario dejar espacio para poder confiar, de no saber, ahí es el terreno donde se mueve la confianza, en donde no sabemos de la otra persona, y solo nos queda confiar en ella.
Más vale llevarnos un disgusto en un momento dado en modo de jarra de agua fría, que vivir en la continua angustia de si seremos engañados. No merece la pena vivir así.
Por eso te invito a que seas valiente y te tires a la piscina, a cara descubierta para vivir el amor en todo su esplendor, con sus miedos, con sus alegrías, sus penas, eso sí, sin dejar de ser uno mismo, queriéndose como uno es tal cual, y sin querer cambiar al otro.
Dándose y recibiéndose plenamente.
Y celebrando cada día que uno está abierto al amor, porque se quiere a sí mismo plenamente y por eso es capaz de compartir ese amor con otras personas.
- Categoría:
- Noticias
- Fecha publicación:
- 15/02/2022