Cuando empecé a leer este libro, me di cuenta que estaba ante un manual de supervivencia para la vida, hecho novela.
Descubrí en sus páginas una gran ayuda en el momento vital en el que me encontraba. Reflexionando sobre la odisea del protagonista, puedo intuir que, aparte de mejorar mi instinto de supervivencia, su lectura me ayudó a desarrollar, al igual que le sucede a Robinson durante su periplo, la inteligencia emocional, que antes tenía adormilada, sobre todo a su encuentro del indígena Viernes. En toda su peripecia vital al regreso a casa, despierta otra vez, ante su reencuentro familiar, la gestión de este conflicto: decepción, tristeza, y la capacidad de resiliencia, volviendo a empezar, cuando todo esta perdido.
Nuestro desafortunado amigo resurge dos, o más veces de las cenizas, y así es como se plasma su grandeza, sintiendo que la vida, a pesar de las desgracias, merece la pena.
Un gran tratado de vida y de inteligencia emocional, que nos muestra una clara lección: Aceptar y volver a empezar.
- Categoría:
- Noticias
- Fecha publicación:
- 22/11/2018