Soledad

Soledad

Soledad, como empieza  la canción de Emilio José, es tan tierna como la amapola, que vivió siempre en el trigo sola, sin necesitar de nadie, ay mi soledad.

Sin buscarla ha venido y me ha atrapado, enganchandome con todas sus consecuencias.

Vivo el presente aquí y ahora con lo que tengo, con lo que hay ( emociones, aire, agua, tierra y espíritu)

Siempre estoy rodeado de seres maravillosos y, cuando quiero vuelvo a mi cueva sagrada a encontrarme conmigo mismo.

No sabiendo ni adonde va, que feliz vive mi soledad